Crisis del Órgano de Apelación de la OMC
Resumen
La paralización del Órgano de Apelación de la OMC no es un simple asunto administrativo, sino un impacto institucional que vuelve a establecer las normas del comercio global e implica un riesgo para la credibilidad de dicha organización. El sistema para resolver conflictos se debilitó desde diciembre de 2019, cuando el nombramiento de jueces se bloqueó y quedó inoperante. Esto ha causado que numerosos países opten por el unilateralismo, la implementación de políticas comerciales discutibles y un nuevo aumento en las tensiones entre grandes potencias como China, Estados Unidos y la Unión Europea. A pesar de que el MPIA (Arreglo Multipartita de Apelación Provisional) y otros mecanismos alternativos permiten una pausa temporal y preservan la función arbitral entre algunos miembros, no reemplazan la legitimidad mundial del Órgano de Apelación. Esta crisis, en vez de ser circunstancial, revela la debilidad del multilateralismo y muestra que es urgente reformar de manera integral a la OMC para adecuarse a los retos del siglo XXI con el surgimiento de nuevas potencias económicas, la digitalización y la sostenibilidad.