ODONTOLOGÍA VITAL P. 65
Revista Odontología Vital
No. 38, Vol 1, 59-68 2023 I ISSN:2215-5740
Diferentes modalidades de tratamiento
han sido adoptadas para este tipo
de lesiones, que van desde las citas
de control y observación hasta la
osteotomía, gingivectomía, extrusión
ortodóntica (Bondemark et al., 1997-
Sönmez et al., 2008- Saito et al., 2009) o
quirúrgica, extracción o reimplantación
intencional (Grossman, 1966).
Una opción de tratamiento es
la extrusión forzada por medios
ortodónticos (Kumar et al., 2019), que
es un método conservador y predecible
para lograr un margen supragingival
que permita la sobrevivencia de la
restauración a un plazo más largo.
En el presente caso, junto con la
extrusión forzada se realizó la fibrotomía
circunferencial supracrestal, descrita por
Campbell (Campbell et al., 1975). Este
procedimiento consiste en la resección
de las fibras perirradiculares hasta el
fondo del surco gingival y un alisado
radicular para minimizar la posible
recidiva (Carvalho et al., 2006) y mejorar
la estabilidad del diente afectado (Bach
et al., 2004).
Estas acciones permiten que el hueso
alveolar y la extensión gingival se
desplacen junto con la raíz (Edwards,
1988- Brain, 1969). Se recomienda que
la velocidad de extrusión ortodóntica
sea de un milímetro de movimiento
radicular (Bach et al., 2004- Durham et
al., 2004- Jorgensen & Nowzari, 2001)
por mes y posteriormente un periodo
de estabilización de ocho semanas
(Carvalho et al., 2006)
En el 2000, Jorgensen (Jorgensen &
Nowzari, 2001) recomendó la fibrotomía
antes, durante y después de la erupción
ortodóntica forzada, para disminuir
el tiempo de estabilización necesario.
Las ventajas del procedimiento son la
ausencia de pérdida de hueso o soporte
periodontal, la que generalmente
ocurre cuando se hace una extracción;
se evita la recidiva de los dientes
extruidos y se mejora el aspecto estético
dejado por la extrusión (Yoshinuma et
al., 2009- Gonçalves et al., 2015).
Sus desventajas son el uso de
dispositivos de ortodoncia con los
consecuente problemas estéticos y el
impedimento para una higiene bucal
adecuada.
El tiempo de tratamiento es de 2 a 3
meses, más el periodo de estabilización;
de acuerdo con Bach (Bach et al.,
2004), está contraindicado en dientes
anquilosados, en presencia de fractura
vertical, dientes con raíces cortas,
espacio insuficiente en la arcada y
exposiciones de la furca.
Keinan (Keinan et al., 2013) y Simon
(Simon et al., 1978) proponen en algunos
casos, donde la estructura dental
expuesta lo permite, la colocación de un
aditamento intraconducto de soporte,
pero está técnica no siempre es posible.
En el presente caso, se cementó un
poste vaciado con perforaciones, lo
que ayudó a traccionar el diente de
una manera progresiva y controlada,
con una velocidad de extrusión de
un milímetro por semana (Ingber,
1989- Carvalho et al., 2006), durante 4
semanas, además de un periodo de
retención de ocho semanas.
Este procedimiento difirió de lo
propuesto por Durman, quien sugiere
un mes de estabilización por cada
milímetro de extrusión ortodóntica.
En reportes independientes, Keinan
(Keinan et al., 2013) y Farmakis