ODONTOLOGÍA VITAL P. 3
Revista Odontología Vital
No. 35, Vol 2: 2-4, 2021 | ISSN: 2215-5740
En pocas ocasiones he tenido la
oportunidad de conocer a un personaje
célebre, a un protagonista de la historia.
Sin embargo, tuve el honor de ser alumna
del doctor José Joaquín Ulloa, quien inició
su cargo como docente en el año de
1957, el cual finalizó hasta el 2019, para un
impresionante total de 62 años dedicados
a la docencia. Su vocación incuestionable
lo convirtió en maestro de maestros,
y así, alcanzó a plasmar su sello sobre
muchas generaciones de odontólogos
costarricenses.
Su autenticidad apabullante, su diálogo
franco, sencillo y siempre atinado.
Era un educador incansable que llenó la
Cátedra de Medicina Oral de entusiasmo
y de pasión por el conocimiento.
Estaba al servicio del estudiantado,
porque sabía que su experticia debía ser
compartida sin egoísmos, impulsada por
el claro objetivo de formar profesionales
completos e íntegros.
Además de docente, el Dr. Ulloa fue
escritor, publicó 5 libros y obtuvo méritos
literarios internacionales. De modo, que
además del amor por la Odontología,
enseñó a sus alumnos que aprender
no debía limitarse exclusivamente a su
carrera profesional, sino también a otras
áreas que les resultaran emocionantes y
satisfactorias.
Esta curiosidad le mantuvo siempre
inquieto, en búsqueda de conocimientos
y cultivándose.
Por esto, recibía con oídos abiertos las ideas
y consultas de sus estudiantes, puesto que
sabía con claridad que cualquiera podría
traer algo interesante y desconocido,
que desatara cuestionamientos útiles,
que promovieran la sana discusión y el
pensamiento crítico.