
73 ODONTOLOGÍA VITAL JULIO-DICIEMBRE 2019
a estructuras peligrosas como la
base de la nariz se debe restar 1 o
2 mm y continuar con una longitud
nueva. Durante este procedimien-
to se debe irrigar con clorhexidina
al 2% y evitar el uso del hipoclori-
to de sodio. Además en presencia
de sangrado excesivo se irriga con
adrenalina al 2% si el estado del pa-
ciente no lo contraindica.
Si la osteotomía y la fijación del
implante se realiza en varias citas,
es posible que el espacio prepara-
do se llene de tejido fibroso, y se
encontrará hemorrágico en la si-
guiente cita, lo que hará más difícil
conseguir la hemostasia. En estos
casos se debe colocar una punta
de papel que tape el foramen api-
cal pero que no sobrepase el hue-
so para no alterar la formación del
coágulo. (Kishen A. y cols. 1999).
8. Selección, prueba y corte del
implante: el implante se seleccio-
na de manera que ajuste a 4 mm o
6 mm del último instrumento usa-
do a longitud de trabajo, según lo
instrumentado en el maxilar. Por
ejemplo, si el diente mide 20 mm
y queremos ajustarlo a 6 mm en
el hueso, sería 20 + 6 = 26 mm. El
estabilizador debe entrar con fric-
ción y salir con retención, si no su-
cede así, se debe seleccionar otro
calibre. He aquí la importancia del
éxito del implante porque la reten-
ción la da el foramen apical, no el
cemento; este solamente evita la
filtración. En cuanto hemos ajus-
tado el implante endodóntico, se
toma una radiografía de control y
se realiza otro cálculo matemático,
para determinar dónde se quiere
dejar el implante dentro del dien-
te, ya que en este momento, el im-
plante está marcado hasta el borde
incisal, 26 mm – 8 mm quedaría
a 14 mm; en este punto se realiza
una muesca amplia que facilite
a futuro su rotura. Es importan-
te que el implante no quede en la
cámara pulpar para evitar pigmen-
taciones futuras, a no ser que sea
de óxido de zirconio, (Fagiskos F. y
cols. 1991).
9. Inserción y cementado del im-
plante: El implante una vez estéril
y sujetado con firmeza es cubierto
por cemento, abarcando solamen-
te el área intradentaria y respetan-
do el área ósea. En este momento
se inserta, venciendo la resistencia,
el foramen y la tabla ósea, hasta la
muesca más coronal, indicando
que está ingresando hasta la longi-
tud deseada. De inmediato se rea-
lizan movimientos de palanca para
fracturar el implante a la muesca
intradentaria. Si bien es cierto la
retención del implante, así como
evitar la filtración apical, la da el
cemento sellador y el ajuste que
este tenga con el foramen apical,
se han probado gran cantidad de
cementos, teniendo muy buena
adaptación los que son a base de
ionómero de vidrio, silicona, gu-
tapercha más silicona, y se supone
que los más modernos a base de
fosfatos tricálcicos.
10. Obturación del conducto: Una
vez fijado el implante se va introdu-
ciendo el espaciador para dar cabi-
da a puntas accesorias, tratando de
dejar una buena cantidad de selle,
para posteriormente con calor, cor-
tarlas hasta el nivel amelocementa-
rio, con el fin de evitar con esta ac-
ción, que pigmente la corona.
11. Ferulización: se indica sola-
mente en casos de movilidad exce-
siva, donde se procede a la feruli-
zación con alambres de ortodoncia
o resina a las estructuras adyacen-
tes, durante un tiempo prudencial
de tres a cuatro semanas, aunque
otros autores señalan usarla por
ocho semanas y hasta permanen-
temente. (Fagiskos F. y cols. 1991).
12. Alivio de la oclusión: se reco-
mienda hacer un leve desgaste en
puntos prematuros de contacto,
para no tener un factor irritante
postquirúrgico.
13. Control postoperatorio y se-
guimiento: se puede dar la posibi-
lidad durante los días posteriores
a la colocación del implante que el
paciente manifieste dolor, por lo
que se debe prescribir analgésicos
no esteroideos; se recomienda die-
tas blandas y adecuada higiene oral.
Sin embargo, llama la atención que
en los casos de los implantes en-
dodónticos, donde el traumatismo
quirúrgico es sensiblemente mayor,
con el agregado de sustancias extra-
ñas en contacto con el periodonto y
el tejido óseo, la reacción postope-
ratoria será prácticamente nula, con
gran satisfacción del paciente.
La explicación según Maisto, se
puede deber a que en el caso de
los implantes endodónticos, el pe-
riodonto apical y las terminacio-
nes nerviosas de esa zona han sido
destruidas durante el tratamiento,
conjuntamente con el hueso veci-
no, que al ser eliminado deja lugar
para el implante. El estado inflama-
torio postoperatorio, con las mis-
mas características histológicas de
un proceso agudo, no provoca do-
lor intenso, dado que el mayor flujo
sanguíneo ocupa los espacios me-
dulares, sin ejercer presión sobre el
periodonto y las terminaciones ner-
viosas del lado de la raíz. (Maisto, O,
1964).
Si la pieza dental con el estabiliza-
dor va a funcionar como pilar de
prótesis, se recomienda por lo me-
nos control de 6 meses, sin ser so-
metido a cargas, pero si puede ser
restaurada con un provisional. (Kis-
hen A. y cols. 1999).
El control del éxito del implante
endodóntico se da si el diente está:
asintomático, estable y funcional.
Lo contrario, indicaría fracaso. Ra-
diográficamente se observan las es-
tructuras anatómicas normales y se
lleva un control periodontal donde
se note la adherencia epitelial nor-
mal, por medio del espacio del liga-
mento periodontal.
Odontología Vital Julio-Diciembre 2019. Volumen 2 No. 31 Año 17