ODONTOLOGÍA VITAL JULIO-DICIEMBRE 2019 68
Implantes endodónticos – Vitalium vs. Titanio
Caso clínico con un seguimiento de 18 años
Implantes endodónticos – Vitalium vs. Titanio
Caso clínico con un seguimiento de 18 años
Mayid Barzuna Ulloa, Universidad Latina de Costa Rica, Costa Rica, endobarzuna@hotmail.com
RE SU MEN
Una de las primeras consideraciones en la Odontología moderna, es preservar y mantener los dientes
naturales, por lo que se han buscado técnicas alternativas que permiten conservar los órganos dentales en
boca, el mayor tiempo posible. Por esta razón, se presenta un caso clínico donde se logra salvar dos piezas
dentales anteriores, que poseían una movilidad grado tres, posterior a un tratamiento ortodóntico que le
habían mantenido al paciente por más de dos años. Este caso, se resolvió exitosamente por medio de dos
implantes endodónticos: uno de vitalium y otro de titanio, dándole un seguimiento de más de 18 años. A
continuación, se expone una técnica de manejo y colocación de estabilizadores endodónticos, tomando en
consideración indicaciones y contraindicaciones.
PALABRAS CLAVE
Implantes endodónticos, endoimplantes, estabilizadores endodónticos.
ABSTRACT
One of the first and main considerations in modern odontology, is to preserve and maintain natural teeth,
reason why alternative techniques have been searched, to preserve dental organs in mouth, as long as possible.
That is why this article presents a clinical case where two frontal dental pieces, that had mobility in grade
three were saved, after an orthodontic treatment -maintained for more than two years- was removed. The
case was successfully solved through two endodontic implants made from vitallium and titanium, with a
follow-up for more than 18 years. The following is an exposition of the procedure of endodontic stabilizers,
considering indications and contraindications.
KEYWORDS
Endodontic implant, endo/implant, endodontic stabilizer.
Recibido: 30 agosto, 2018
Aceptado para publicar: 20 marzo, 2019
Barzuna, M. (2019). Implantes endodónticos – Vitalium vs. Titanio. Caso clínico con un seguimiento de 18 años.
Odontología Vital, 2(31), 68-79. https://doi.org/10.59334/ROV.v2i31.331
Endodontic implants-Vitallium vs. Titanium
Clinical case with 18 years follow-up
Endodontic implants-Vitallium vs. Titanium
Clinical case with 18 years follow-up
ISSN 2215-5740
Odontología Vital Julio-Diciembre 2019. Volumen 2 No. 31 Año 17 https://doi.org/10.59334/ROV.v2i31.331
69 ODONTOLOGÍA VITAL JULIO-DICIEMBRE 2019
INTRODUCCIÓN
Los endoimplantes también cono-
cidos como implantes endodónti-
cos o estabilizadores endodónticos,
se definen como una prolongación
metálica de la raíz, que tiene la fi-
nalidad de brindar mayor estabili-
dad a la pieza dental al aumentar
su proporción corono-radicular.
(Ingle J., Bakland L., 1994), (Rivera
M.A., Solano R., 2000).
Los implantes endodónticos a base
de vitalium funcionan gracias a
la tolerancia ósea del organismo,
que se genera de la diferencia de
potencial eléctrico del hueso con
referencia a la del vitalium; si bien
es cierto, no hay una integración
ósea, sí ocurre una aceptación de
parte del organismo, generando
alrededor del implante un tejido
fibroso.
La óseointegración es un concepto
básico y fundamental en implan-
tología dental e implantes trans-
endodónticos. Este término fue
introducido en la década de los
años 60 por Branemark, para refe-
rirse a la biocompatibilidad de los
implantes de materiales diferentes
al hueso, sin que exista rechazo.
Los implantes dentales utilizados
por Branemark, fueron inicialmen-
te diseñados para soportar arcos
completos, restauraciones fijas
implanto soportadas para pacien-
tes edéntulos totales, (Barzuna M.,
2005).
Cuando los implantes endodón-
ticos se comenzaron a utilizar a
gran escala, eran a base de cromo-
cobalto molibdeno (vitalium). Sin
embargo, los materiales, técnicas
de instrumentación e irrigación de
la época, provocaron fracasos, atri-
buyéndose como causa principal
el mal selle a nivel apical, debido
a que los forámenes no son redon-
dos y los implantes sí lo eran.
ANTECEDENTES
El desarrollo de los endoimplantes
se ha descrito desde los años 40,
reconociendo como el primer caso
de implantes trans-endodónticos,
el informado por Strock y Strock
1943, el cual se trataba de un ele-
mento metálico dispuesto a lo
largo del conducto radicular, so-
brepasándolo y anclándose en el
hueso perirradicular. Estos autores
implementaron un método para fi-
jar los dientes que habían perdido
la relación de la corona clínica del
diente con la raíz; este se realizaba
fijando a través de la raíz, un per-
no de vitallium (aleación cromo-
cobalto-molibdeno) al hueso. El
objetivo de esta terapia era mejo-
rar la relación perdida entre la co-
rona y la raíz dental, protegiendo
al diente de las fuerzas traumáticas
y prolongando de esta manera su
tiempo de permanencia en la boca,
(Ingle J., Bakland L., 1994).
Orlay en Europa, fue tal vez el pri-
mero en utilizar y recomendar los
implantes endodónticos (Orlay
HG, 1960), a la vez se reconoce a
Frank en Estados Unidos, el haber
estandarizado la técnica, desarro-
llando los instrumentos apropia-
dos y hacer previsible el procedi-
miento (Frank A.L., 1967).
Sin embargo, en América Latina
corresponde el honor a De Souza
y Bruno, el entregarse de lleno a
la investigación y aplicación de di-
chos implantes, (Bruno, J.A, 1954-
Souza, Malaquías, 1954).
La mayoría de los investigadores de
esa época llegó a la conclusión de
que el mejor material para fabricar
los implantes, hasta ese entonces,
era el cromo-cobalto-molibdeno
mejor conocido como vitallium.
Este es un acero ternario (estelita),
de color gris y relativamente liviano,
de gran dureza, no soluble y muy
resistente a la corrosión y a la oxige-
nación. Además, era eléctricamente
neutro, condición importante para
esa época, cuando se consideraba
que el potencial eléctrico del hueso
era un factor principal por tomar en
cuenta, ya que de esta situación de-
pendía el que fuera aceptado o re-
Figura 1 - La cavidad apical no es redonda. Tomado del libro de Ingle
(Ingle J, Bakland L, 1994).
Odontología Vital Julio-Diciembre 2019. Volumen 2 No. 31 Año 17
ODONTOLOGÍA VITAL JULIO-DICIEMBRE 2019 70
chazado por el organismo. (Ritacco
A. A., Ritacco N. C., Maisto, O, 1964).
Actualmente los implantes en-
dodónticos están viviendo un se-
gundo auge, debido en parte a la
innovación de materiales (titanio
– óxido de zirconio) y técnicas mo-
dernas, además del conocimiento
sobre regeneración ósea que tiene
influencia directa en el pronósti-
co del caso por tratar. (Parmar, G.,
Pramodkumar, A. V., 2000, Sumi Y.,
Mitsudoh K., Ueda M. 1998, Cer-
vantes. A et ál,).
MARCO TEÓRICO
Según Feldman M. y cols. (1992),
las principales indicaciones para
la colocación de un endoimplante
son:
- Dientes anteriores y posteriores.
- Fracturas radiculares, cuando el
segmento apical se pierde por in-
fección.
- Cuando el movimiento ortodón-
tico provoca resorción radicular
externa.
- Dientes temporales, sin sucedá-
neo.
- Pérdida de dientes con erupción
ectópica.
- Dientes con reabsorción radicu-
lar.
- Dientes con raíces excesivamen-
te cortas.
- Reabsorción interna que afecta
la integridad y fuerza de la raíz
- Enfermedad periodontal.
- Dientes autotrasplantados y re-
implantados.
- Cuando es necesaria longitud ra-
dicular adicional para ser usada
como soporte de prótesis.
El tratamiento está contraindicado
principalmente por las siguientes
causas: (Madison y col., 1988).
- En la cercanía de estructuras
anatómicas importantes como el
agujero mentoniano, dental infe-
rior, senos maxilares, etc.
- Si se va a realizar un implante en
dientes con enfermedad perio-
dontal y los vecinos no sirven de
soporte (férula).
- Cuando la inclinación del órgano
dental es tal, que el implante se
extendería por la placa dento al-
veolar hacia los tejidos blandos.
- Si existe una bolsa periodontal
en estrecho contacto o comu-
nicación con el ápice del diente
afectado.
- Historial positivo de diabetes,
osteoporosis y sida, extensa ra-
dioterapia, infección activa del
hueso, enfermedades sistémicas,
antecedentes de sangrado pro-
longado, enfermedad cardiaca
reumática, infecciones óseas en
la cavidad oral o extremidades.
Y por causas específicas (Feldman
M. y cols. 1992)
- Pacientes con bruxismo que no
se puedan tratar o controlar.
- Cuando la inclinación del diente
es tal, que el implante se prolon-
garía fuera del hueso vestibular
hacia los tejidos blandos.
- Cuando puedan verse afecta-
das ciertas estructuras anatómi-
cas cercanas al ápice radicular
como: el conducto dentario, agu-
jero mentoniano, fosas nasales y
seno maxilar.
- En dientes con enfermedad pe-
riodontal avanzada y sin posibi-
lidades de recuperación.
- Si el soporte óseo cubre un ter-
cio de la raíz.
Como se menciona anteriormen-
te, la biocompatibilidad de los ma-
teriales utilizados en la implanto-
logía dental, es fundamental para
el éxito del tratamiento; se mues-
tran las características de las alea-
ciones comúnmente utilizadas,
así como los resultados de algunos
ensayos de citotoxicidad. Se cita el
óxido de zirconio como un nuevo
material prometedor en los endo
Tabla 1. Biocompatibilidad de los materiales usados en implantes
(Larios Cervantes. A y cols, febrero 2016)
Aleación Biocompatibilidad Citotoxicidad
Cromo-cobalto Biocompatibilidad óptima. Ciertas formas de cromo se han asociado con
cáncer pulmonar por exposición industrial;
sin embargo, la carcinogénesis relacionada
con aparatos médicos y dentales no se ha re-
portado.
Cromo-cobalto-molibdeno Es considerado inerte y biocompatible
para el periodonto. Su corrosión en el tejido periapical causa res-
puesta inflamatoria reversible
Titanio Proporciona una respuesta biológica
favorable al entrar en contacto con los
tejidos vivos.
Posee resistencia en ambientes orales.
Reacción galvánica que se produce después de
que se pone en contacto con la saliva y fluo-
ruro, también se encontró respuesta inflama-
toria y resorción ósea inducidas debido a las
partículas de titanio.
Óxido de zirconio Posee potencial para la óseointegra-
ción y óseoconductividad. Las diversas formas de zirconio que han sido
probadas en tejidos duros no inducen ningu-
na reacción adversa.
Tabla #1 Se muestra la biocompatibilidad y citotoxicidad de los diferentes materiales usados en los implantes.
71 ODONTOLOGÍA VITAL JULIO-DICIEMBRE 2019
implantes (Larios Cervantes A. y
cols, febrero 2016).
TÉCNICA DEL MANEJO Y
COLOCACIÓN DE LOS
IMPLANTES ENDODÓNTICOS
Dependiendo del caso por tratar,
se van a realizar variables a la téc-
nica, pero se podría estandarizar
de la siguiente forma (Fagiskos F.
y cols,1991, Ritacco A. A., Ritacco
N. C.,1967, Barzuna M.,2005, Ichi-
da E., Caputo A.A. 1986, Weine FS.
1993).
PROCEDIMIENTO
1. Preparación del paciente: antes
de la intervención, se debe recetar
profilaxis antibiótica desde 12 ho-
ras antes hasta 48 horas después, y
antiinflamatorios, una hora antes
del procedimiento y posteriormen-
te, según sea la analgesia utilizada.
2. Anestesia: la técnica anestésica
más usada y recomendada para
estas ocasiones es la de tipo local,
teniendo en cuenta si es con o sin
vasoconstrictor y dependiendo
de la anamnesis. En ocasiones se
recomienda la anestesia general,
según sea el caso; un ejemplo es
durante la colocación de implantes
múltiples en el mismo paciente y
que este tenga alguna discapaci-
dad funcional.
3. Aislamiento del campo opera-
torio: una de las ventajas de este
procedimiento en comparación
con los implantes dentales con-
vencionales, radica en la posibili-
dad de aislar el área donde se lleva
a cabo el procedimiento. Por este
motivo debemos aprovechar dicha
característica y trabajar con un ais-
lamiento absoluto, para evitar la
filtración de saliva al conducto.
No se procede así en casos espe-
ciales como cuando se coloca un
implante interno y se está remo-
viendo el tercio apical con cirugía o
Figuras 2, 3 y 4 - Limas de uso veterinario (Vetinox de Mahillefer) – comparación de una
lima de 40 mm con una de 25 mm, - limas para contra ángulo que vienen en el set con los
implantes. Fuente: M. Barzuna Ulloa.
Figuras 5, 6 y 7 - Longitud de trabajo e instrumentación en forma convencional, al igual
que la irrigación con hipoclorito de sodio al 2 %. Fuente: M. Barzuna U. y R. Barzuna P.
Figuras 8 y 9 - Se deja medicado el conducto entre cita y cita con hidróxido de calcio o gel
de clorhexidina al 2%. Fuente: M. Barzuna Ulloa: ilustración: R. Barzuna P.
Odontología Vital Julio-Diciembre 2019. Volumen 2 No. 31 Año 17
ODONTOLOGÍA VITAL JULIO-DICIEMBRE 2019 72
se está aprovechando para poner el
implante a la vez de facilitar la co-
locación en el hueso maxilar o en
los casos de los implantes transra-
diculares
4. Instrumental: se deben usar li-
mas manuales (se consiguen las de
uso veterinario) y rotatorias (dadas
por el fabricante de estabilizadores
endodónticos) de larga longitud,
aproximadamente de 40 mm.
5. Conductometría e instrumen-
tación: se debe realizar de mane-
ra convencional. Es importante
recordar la longitud de la conduc-
tometría para poder relacionar la
cantidad de instrumentación en el
hueso para la colocación del endo
implante. En la instrumentación
dentro del conducto se deben rea-
lizar irrigaciones entre cada instru-
mento con hipoclorito de sodio al
2% o clorhexidina al 2% (Kishen A
y cols. 1999, Barzuna. M., 2005) (Es
importante mencionar también,
que el conducto en todo momento
se debe ensanchar a un diámetro
mayor que el foramen apical (mí-
nimo con limas #60) para evitar
falsas fricciones y lograr la forma
circular lo más hermética posible.
6. Medicación entre cita y cita: Se
suele medicar el conducto con hi-
dróxido de calcio o clorhexidina en
gel al 2% entre cita y cita; depen-
diendo de la gravedad del caso se
dan de tres a seis citas, una cada 2
meses.
7. Instrumentación óseo espon-
josa: este proceso se realiza con
un ensanchador de un diámetro
menor que el de la preparación del
conducto, para detectar cualquier
cortical ósea con la sensibilidad
táctil y no confundir con las pare-
des del conducto, en caso de usar
un diámetro igual o mayor. Cuan-
do hemos ingresado de 4 a 6 mm,
se toma la radiografía de osteome-
tría; si se encuentra muy cercano
Figuras 10, 11 y 12 - Preparación de 4 a 6 mm en hueso del maxilar para posteriormente
colocar el implante. Fuente: M. Barzuna U.; ilustración: R. Barzuna P.
Figuras 13 y 14 - Se prueba el implante en la preparación realizada en hueso, posterior-
mente se le hace una muesca específica dependiendo del tamaño, que facilite a futuro su
corte. M. Barzuna U. Ilustración: R. Barzuna P.
Figuras 15 y 16 - Se muestra un cemento sellador, indicando dónde colocar el cemento,
calculando que no se vaya al periápice y su correcto mezclado . M. Barzuna U; Ilustra-
ción: R. Barzuna P.
73 ODONTOLOGÍA VITAL JULIO-DICIEMBRE 2019
a estructuras peligrosas como la
base de la nariz se debe restar 1 o
2 mm y continuar con una longitud
nueva. Durante este procedimien-
to se debe irrigar con clorhexidina
al 2% y evitar el uso del hipoclori-
to de sodio. Además en presencia
de sangrado excesivo se irriga con
adrenalina al 2% si el estado del pa-
ciente no lo contraindica.
Si la osteotomía y la fijación del
implante se realiza en varias citas,
es posible que el espacio prepara-
do se llene de tejido fibroso, y se
encontrará hemorrágico en la si-
guiente cita, lo que hará más difícil
conseguir la hemostasia. En estos
casos se debe colocar una punta
de papel que tape el foramen api-
cal pero que no sobrepase el hue-
so para no alterar la formación del
coágulo. (Kishen A. y cols. 1999).
8. Selección, prueba y corte del
implante: el implante se seleccio-
na de manera que ajuste a 4 mm o
6 mm del último instrumento usa-
do a longitud de trabajo, según lo
instrumentado en el maxilar. Por
ejemplo, si el diente mide 20 mm
y queremos ajustarlo a 6 mm en
el hueso, sería 20 + 6 = 26 mm. El
estabilizador debe entrar con fric-
ción y salir con retención, si no su-
cede así, se debe seleccionar otro
calibre. He aquí la importancia del
éxito del implante porque la reten-
ción la da el foramen apical, no el
cemento; este solamente evita la
filtración. En cuanto hemos ajus-
tado el implante endodóntico, se
toma una radiografía de control y
se realiza otro cálculo matemático,
para determinar dónde se quiere
dejar el implante dentro del dien-
te, ya que en este momento, el im-
plante está marcado hasta el borde
incisal, 26 mm – 8 mm quedaría
a 14 mm; en este punto se realiza
una muesca amplia que facilite
a futuro su rotura. Es importan-
te que el implante no quede en la
cámara pulpar para evitar pigmen-
taciones futuras, a no ser que sea
de óxido de zirconio, (Fagiskos F. y
cols. 1991).
9. Inserción y cementado del im-
plante: El implante una vez estéril
y sujetado con firmeza es cubierto
por cemento, abarcando solamen-
te el área intradentaria y respetan-
do el área ósea. En este momento
se inserta, venciendo la resistencia,
el foramen y la tabla ósea, hasta la
muesca más coronal, indicando
que está ingresando hasta la longi-
tud deseada. De inmediato se rea-
lizan movimientos de palanca para
fracturar el implante a la muesca
intradentaria. Si bien es cierto la
retención del implante, así como
evitar la filtración apical, la da el
cemento sellador y el ajuste que
este tenga con el foramen apical,
se han probado gran cantidad de
cementos, teniendo muy buena
adaptación los que son a base de
ionómero de vidrio, silicona, gu-
tapercha más silicona, y se supone
que los más modernos a base de
fosfatos tricálcicos.
10. Obturación del conducto: Una
vez fijado el implante se va introdu-
ciendo el espaciador para dar cabi-
da a puntas accesorias, tratando de
dejar una buena cantidad de selle,
para posteriormente con calor, cor-
tarlas hasta el nivel amelocementa-
rio, con el fin de evitar con esta ac-
ción, que pigmente la corona.
11. Ferulización: se indica sola-
mente en casos de movilidad exce-
siva, donde se procede a la feruli-
zación con alambres de ortodoncia
o resina a las estructuras adyacen-
tes, durante un tiempo prudencial
de tres a cuatro semanas, aunque
otros autores señalan usarla por
ocho semanas y hasta permanen-
temente. (Fagiskos F. y cols. 1991).
12. Alivio de la oclusión: se reco-
mienda hacer un leve desgaste en
puntos prematuros de contacto,
para no tener un factor irritante
postquirúrgico.
13. Control postoperatorio y se-
guimiento: se puede dar la posibi-
lidad durante los días posteriores
a la colocación del implante que el
paciente manifieste dolor, por lo
que se debe prescribir analgésicos
no esteroideos; se recomienda die-
tas blandas y adecuada higiene oral.
Sin embargo, llama la atención que
en los casos de los implantes en-
dodónticos, donde el traumatismo
quirúrgico es sensiblemente mayor,
con el agregado de sustancias extra-
ñas en contacto con el periodonto y
el tejido óseo, la reacción postope-
ratoria será prácticamente nula, con
gran satisfacción del paciente.
La explicación según Maisto, se
puede deber a que en el caso de
los implantes endodónticos, el pe-
riodonto apical y las terminacio-
nes nerviosas de esa zona han sido
destruidas durante el tratamiento,
conjuntamente con el hueso veci-
no, que al ser eliminado deja lugar
para el implante. El estado inflama-
torio postoperatorio, con las mis-
mas características histológicas de
un proceso agudo, no provoca do-
lor intenso, dado que el mayor flujo
sanguíneo ocupa los espacios me-
dulares, sin ejercer presión sobre el
periodonto y las terminaciones ner-
viosas del lado de la raíz. (Maisto, O,
1964).
Si la pieza dental con el estabiliza-
dor va a funcionar como pilar de
prótesis, se recomienda por lo me-
nos control de 6 meses, sin ser so-
metido a cargas, pero si puede ser
restaurada con un provisional. (Kis-
hen A. y cols. 1999).
El control del éxito del implante
endodóntico se da si el diente está:
asintomático, estable y funcional.
Lo contrario, indicaría fracaso. Ra-
diográficamente se observan las es-
tructuras anatómicas normales y se
lleva un control periodontal donde
se note la adherencia epitelial nor-
mal, por medio del espacio del liga-
mento periodontal.
Odontología Vital Julio-Diciembre 2019. Volumen 2 No. 31 Año 17
ODONTOLOGÍA VITAL JULIO-DICIEMBRE 2019 74
Figuras 17 y 18 - Introducción del espaciador a un lado del implante, en los límites del
conducto y su llenado posterior con puntas accesorias de gutapercha y sellador. M. Bar-
zuna U. Ilustración: R. Barzuna P.
Figuras 19 y 20 - Se recomienda una vez puesto el implante, tomar radiografías de con-
trol cada 6 meses durante los primeros 2 años, posteriormente, una cada año. Fuente M.
Barzuna U. Ilustración: R. Barzuna.
Figuras 21 y 22 - Radiovisografía de diagnóstico. donde se nota la reabsorción periapical
e instrumentación en ambas raíces. Fuente M. Barzuna. U.
75 ODONTOLOGÍA VITAL JULIO-DICIEMBRE 2019
Figura 23 - Se muestra la diferencia de materiales: vástago de vitalium (el más grande) y
el para–post de titanio (el más pequeño). Fuente: M. Barzuna. U.
Figura 24 - Colocación definitiva de implantes, imágenes en positivo y en repujado.
Nótese el anclaje en el hueso del maxilar superior en aproximadamente de 5 a 6 mm.
Fuente: M. Barzuna. U.
Figuras 25 y 26 - Se observa el éxito de los implantes, no aparecen zonas radiolúcidas.
Clínicamente se encuentra asintomática. Fuente: M. Barzuna. U.
Si se producen errores técnicos,
como desviación de la dirección
del estabilizador que determinen
su exteriorización con respecto a
la raíz, dejándola sin endodoncia,
falta de asepsia, incorrecta cemen-
tación del implante o desviación
de la sección extraapical del perno
vulnerando la tabla ósea externa, la
reacción tisular que ocurriría, sería
la normal a todo proceso inflama-
torio subagudo, agudo o crónico
después de un acto quirúrgico, que
provoque el crecimiento o las exa-
cerbaciones habituales en boca.
CASO CLÍNICO
Se presenta a la consulta privada
una paciente de sexo femenino de
24 años de edad, para valorar las
piezas 1.2 y 1.1, las cuales tienen
movilidad clase III, con el antece-
dente de que tres meses antes le
quitaron la ortodoncia, después
de 24 meses de estar en tratamien-
to, con la queja principal de que
tienen mucha movilidad en 1.1 y
2.1 A la toma de la radiografía se
nota reabsorción apical en dichas
piezas (Fig.21), procediendo pos-
teriormente a realizar pruebas de
diagnóstico, y ambas piezas se en-
cuentran vitales.
Se procede a realizar la instrumen-
tación endodóntica en la forma
acostumbrada, y se llega a la cons-
tricción dentino cementaria (CDC)
como se observa en la figura.
Posteriormente, se fueron reali-
zando intercambios de hidróxido
de calcio puro cada dos meses,
durante un año. Transcurrido
este tiempo para evitar o detener
la reabsorción, se decide colocar
los implantes, logrando adaptar
un para-post de titanio de la casa
Whaldent en la pieza 1.2 y uno de
vitalium en la pieza 1.1, Figura 23.
Una vez realizados los ajustes con-
cernientes a una mejor longitud
en la pieza 1.1, se cementan los
Odontología Vital Julio-Diciembre 2019. Volumen 2 No. 31 Año 17
ODONTOLOGÍA VITAL JULIO-DICIEMBRE 2019 76
Figuras 27 y 28 - Últimas imágenes, 18 años después cuando se toma Rx, se observa el éxito del tratamiento y como única consecuen-
cia se observan levemente amarillentas las piezas dentales 1.1 y 1.2 tratadas con endo-implantes. Fuente: M. Barzuna. U.
implantes, a nivel del CDC con
AH.Plus, teniendo el cuidado de no
sobrepasarse a nivel óseo y se com-
plementa la obturación con guta-
percha. Figura 24.
Después de 12 y 14 años de inicia-
do el tratamiento, se valora el caso,
y se encuentra asintomática a la
paciente, y a la toma de las radio-
visiografías, no se observa ningún
cambio desde el último control,
por lo que se puede decir que el
caso es exitoso. Figuras 25 y 26.
El último control que se le hizo a la
paciente fue en el primer trimes-
tre del año 2018, manteniéndose
asintomática y con muy buenos
resultados radiovisiográficos; su
única queja es notárselos levemen-
te amarillentos, indicándole que se
realice un blanqueamiento dental.
Figuras 27 y 28.
DISCUSIÓN
En los estabilizadores intraóseos
de vitalium, lo normal es que se for-
me un tejido conjuntivo fibroso en
torno a la zona extraapical del im-
plante, sin reacciones tisulares que
indiquen intolerancia o rechazo.
A diferencia de los endoimplantes
de titanio donde el fenómeno que
ocurre es el de óseo-integración,
el cual consiste en que el titanio se
oxida teniendo una reacción bio-
química en la que los iones de cal-
cio se unen en un enlace covalente
con el óxido de titanio, y esto pro-
voca que los osteoblastos deposi-
ten laminillas óseas sobre la super-
ficie del implante. Desde el punto
de vista clínico, la óseointegración
muestra inmovilidad, sonido claro
a la percusión y ausencia de sín-
drome infeccioso doloroso.
Pariera F. y cols en 1996, realizaron
un estudio en perros, donde colo-
caron seis implantes endodónticos
de titanio de rosca y los evaluaron
postoperatoriamente a los 2 y 6
meses, y encontraron la presencia
de tejido conectivo fibroso alrede-
dor de los implantes y ausencia de
tejido inflamatorio agudo o cróni-
co, y se concluyó que el titanio es
un metal totalmente biocompati-
ble con los tejidos del organismo.
En el proceso reparador -sea con
vitalium o titanio- se podría aplicar
lo que menciona Bruno. J. (1964)
sobre los factores que intervienen
para lograr el éxito:
- La biología propia del paciente
(características reaccionales, ca-
pacidad de neoformación ósea
de acuerdo con la edad, dieta,
afecciones sistémicas).
- Grado de mineralización del teji-
do óseo
- Factores coadyuvantes repa-
radores que se incorporan al
postoperatorio indicados por el
operador.
- Se podría agregar un cuarto pun-
to: que exista una buena res-
puesta inmune del paciente.
A través de los años han existido en
la literatura, diversos informes de
casos clínicos que han sobrevivido
por más de 16 años. El último en-
contrado en la revisión bibliográ-
fica es del año 2015, y permaneció
en boca por 22 años. (Wolff1. J, et
ál., 2015).
Es importante recordar que en
1986, el Consejo de Materiales
Dentales de la ADA (Asociación
Dental Americana) manifestó que:
“...con una cuidadosa selección del
77 ODONTOLOGÍA VITAL JULIO-DICIEMBRE 2019
paciente el uso de los implantes
endodónticos es seguro y efectivo”,
(Feldman M. y col.,1992).
El hecho de contar en tiempos
modernos con instrumental apro-
piado, materiales que se ha com-
probado que son aceptados por el
organismo (titanio, diversos sella-
dores, clorhexidina al 2%, induc-
tores óseos, membranas, etc.) y
técnicas modernas de colocación
de implantes, así como una mejor
conciencia y manejo de la cadena
aséptica, permite que el futuro de
los implantes endodónticos en ca-
sos bien escogidos, tenga un éxito
a distancia predecible y que dichos
procedimientos sirvan para pro-
longar la vida útil de piezas den-
tales, que de otra manera, estarían
destinadas a perderse a corto pla-
zo.
CONCLUSIONES
Se demuestra con este caso clínico
cómo se puede obtener el éxito de-
seado a distancia (18 años), no im-
portando si los endoimplantes son
tanto de titanio como de vitalium,
siempre y cuando: se sepa escoger
el caso, el paciente idóneo, exista
una cadena aséptica extrema, un
buen sistema inmune del paciente,
una técnica muy depurada de eje-
cución del endoimplante y un muy
buen apoyo tecnológico (biomate-
riales e imagenología).
Autor:
Dr. Mayid Barzuna Ulloa
Máster en Endodoncia,
Universidad San Luis, Potosí, México.
Director del Postgrado Especialidad en
Endodoncia
Universidad Latina de Costa Rica
endobarzuna@hotmail.com
COSTA RICA
Odontología Vital Julio-Diciembre 2019. Volumen 2 No. 31 Año 17
ODONTOLOGÍA VITAL JULIO-DICIEMBRE 2019 78
BIBLIOGRAFÍA
Ingle J., Bakland L., (1994). Endodoncia. Editorial Mc Graw-Hill Interamericana México, págs 794 – 796.
Rivera, M.A. (2000). Estabilizadores endodónticos. PO 21(7): 12-6.
Barzuna, M. Diversos usos de los implantes endodónticos: Reporte de tres casos clínicos. Rev de la ACCO – Costa
Rica, mayo 2005
Strock, A.E., Strock, M.S. (1943). Method of reinforcing pulpless anterior teeth-preliminary report. J Oral Surg;
1:252-5.
Orlay, H.G. (1960). Endodontic splinting treatment in periodontal disease. Br Dent J ; 108:118-21.
Frank A.L. (1967). Improvement of the crown root ratio by endodontic endosseous implants. J Am Dent, Assoc;
74:451-62. https://doi.org/10.14219/jada.archive.1967.0083
Bruno, J.A: Estabilización intraósea, alcance y limitaciones de la técnica desde el punto de vista anatómico. Re-
flexiones sobre el arte quirúrgico. Odont uruguaya,8:311-25, mayo-junio 1954b.
Souza, M. El uso de estabilizadores intraóseos en apicectomías y en órganos paradentósicos. Rev. Asoc.Odontoló-
gica Argentina.42:325-41,1954
Ritacco, A. A., Ritacco, N. C. (1967). Implantes endodónticos intraóseos. Editorial Mundi Argentina, pags17 – 163.
Maisto, O.: Endodoncia. Editorial Mundi S.A, Buenos Aires 1984, págs, 350-364.
Parmar, G., Pramodkumar, A. V. Custom-Fabricated Endodontic Implants: Report of Two Cases, Joe vol 26, may
2000, pág 301. https://doi.org/10.1097/00004770-200005000-00015
Sumi, Y., Mitsudoh, K., Ueda, M. (1998). Conservation of severely traumatized teeth using endodontic implants. A
case report. J Oral Maxillofac Surg ; 56:240-2. https://doi.org/10.1016/S0278-2391(98)90877-1
Larios Cervantes, A., Aguilera Galaviz, A., Aceves, C. y Gaitan Fonseca, C. Diseño, fabricación y evaluación clínica
de implantes trans-endodónticos de óxido de zirconio. Revista Iberoamericana de Ciencias ISSN 2334-2501,vol 3,
número 1 Universidad Autónoma de Zacatecas, Zacatecas – México. ReIbCi – Febrero 2016 – www.reibci.org
Feldman, M. y Feldman, G. (1992). Endodontic stabilizers. JOE, vol. 18, no. 5, mayo . 245-248 pp.
https://doi.org/10.1016/S0099-2399(06)81268-9
Madison, S., Bjorndal, A.M., (1988). Clinical application of endodontic implants. J Pros Dent ; 59:603-608.
https://doi.org/10.1016/0022-3913(88)90079-0
Fagiskos, F. y cols. (1991). A new endodontic stabilizer implant device. J. Prosthet Dent 65(3):427-30.
https://doi.org/10.1016/0022-3913(91)90237-Q
Ichida, E., Caputo, A.A. (1986). Stress induced by endodóntico stabilizer. J. Prosthet Dent 55(2):168-75.
https://doi.org/10.1016/0022-3913(86)90335-5
Weine, F.S. (1993). Survival of the endodontic endosseous implant. J Endod. 19,524-8.
https://doi.org/10.1016/S0099-2399(06)81496-2
79 ODONTOLOGÍA VITAL JULIO-DICIEMBRE 2019
Odontología Vital Julio-Diciembre 2019. Volumen 2 No. 31 Año 17
Kishen, A. y cols. (1999). Biomechanics od endodontic endosseous implants – a comparative photoelastic evalua-
tion. Endod Dent Traumatol 15(2):83-7. https://doi.org/10.1111/j.1600-9657.1999.tb00759.x
Parreira, F., Bramwell, J.D., Roahen, J.O. y cols. (1996), Histological response to titanium endosseous implants in
dogs. J. Endod 22(4):161-4. https://doi.org/10.1016/S0099-2399(96)80092-6
Wolff1. J, et ál - A 22-year follow-up of an endodontic implant case report, Dental Traumatology 2015; 31: 409–412.
https://doi.org/10.1111/edt.12174
Derechos de Autor © 2019 Mayid Barzuna Ulloa. Esta obra se encuentra protegida por una
licencia Creative Commons de Atribución Internacional 4.0 (CC BY 4.0)